A las 3.ooh. del día 1 de mayo se concentraban los romeros, como tradicionalmente todos los años en el bar los Buñoleros, y tras los saludos y el café caliente, se empieza el camino hacia la aldea de Santa Eulalia, donde los aldeanos los esperan y uniéndose a ellos comenzar la cuesta aún bajo las estrellas de la noche para ir por su Chiquitilla.
A la llegada a la aldea de Santa Eulalia, se realiza la primera parada para reponer fuerzas y continuar junto con los aldeanos el camino hacia el Santuario bajando la tradiconal cuesta.
Una vez allí aproximadamente sobre las 6,00h. miembros de la Junta Directiva de la Real Archicofradía obsequian a los romeros un buen desayuno para paliar el esfuerzo y el frescor de la noche.
Tras el merecido descanso a las 7,00h se rezó el Santo Rosario dando comienzo a continuación la Eucaristía de romeros oficiada por el Rvdo. y capellán de la Real Archicofradía D. Antonio Vela Aranda con la participación del coro Pasión Andaluza. Una vez finalizada la Eucaristía se procedió al traslado de la Stma. Virgen de Guadalupe a sus andas de manos del pregonero de este año D Pedro López Barella y del Exhermano Mayor de la Real Archicofradía D. Luis Martínez Rueda.
A continuación se inició el traslado hasta la aldea.
A la llegada a la Aldea de Santa Eulalia, la Virgen es entronizada.
A continuación se ofició la Santa Misa por el Rvdo. D Antonio Vela. Al finalizar la misma se llevó a cabo la ofrenda floral de las Romeras y Romeros, niños del colegio CEP Virgen de Guadalupe.
A continuación se ofició la Santa Misa por el Rvdo. D Antonio Vela. Al finalizar la misma se llevó a cabo la ofrenda floral de las Romeras y Romeros, niños del colegio CEP Virgen de Guadalupe.
Una vez finalizado el Santo Rosario Nuestra Sra. de Guadalupe empieza su camino hacia Úbeda despidiéndose de los aldeanos hasta el próximo año.
La primera parada antes de entrar en su ciudad es en el cementerio donde se tiene un recuerdo por los hermanos difuntos que ya disfrutan de Ella bajo su manto en el cielo.
Pedro, otro año más y cumpliendo su promesa, la espera con una gran traca camino de ser recibida por D. José Navarrete Oller, así como su fiel santera durante bastantes años Isabel.
Fue un recibimento por parte de D José lleno de emoción y sentimiento guadalupano, con recuerdos romeros de tradición y fe. Ella es el consuelo de tantos devotos que por circunstancias de la vida y enfermedad lo están pasando mal, por ello rezó y pidió que fueran aliviados. Una vez finalizado su recibimiento se continuó con el traslado hasta la Basílica Menor de Santa María donde permanecerá en su capilla hasta su vuelta en septiembre.
¡ VIVA LA VIRGEN DE GUADALUPE!
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