FOTOGRAFÍAS: Lorenzo Molina
Hoy se ha celebrado la procesión de nuestra Patrona, la Santísima Virgen de Guadalupe del Gavellar en Barcelona y aunque parecía que todo estaba desorganizado, yo estaba tranquilo porque la liturgia celebra la figura del Buen Pastor y recordando a nuestra Chiquitilla vestida de Divina Pastora, sabía que todo iba a salir bien y que Ella se encargaría de organizarlo.
Como en años anteriores, nos han acompañado los Hermanos Mayores de diferentes cofradías de la ciudad con sus estandartes y enseñas, el presidente del Consejo General de Hermandades y Cofradías de Barcelona, la responsable de relaciones ciudadanas del Ayuntamiento de Barcelona -fiel devota de nuestra Patrona y buena amiga de nuestra Cofradía, la ilustre Katy Carreras-, con la indispensable asistencia de nuestros hermanos del Cristo de la Paz de Castelldefels, su banda de cornetas y tambores y sus costaleras que, como siempre hanmecido en sus hombros el dulce peso de la Virgen.
Desde Tortosa se han desplazado Agustín Sevilla y su esposa Angelines, siempre atentos a la llamada de la Chiquitilla y como tantos otros, haciendo más fuerza con el corazón que con sus cansados pies, han realizado el recorrido procesional completo.
Un grupo de señoras vestidas con el traje regional de Úbeda y otro grupo con toca mantilla, han acompañado el cortejo poniendo un toque de identidad y tipismo.
A lo largo del trayecto íbamos repartiendo un díptico explicativo redactado en cuatro idiomas, ya que son muchas las personas de diferentes países que, al paso de la procesión, hacen preguntas sobre el evento y sobre todo un sinfín de fotos que espero conserven como recuerdo del fervor mariano vivido en esta jornada.
Finalizada la procesión, se ha instalado a nuestra Patrona en el Altar Mayor de Santa Ana, donde se ha celebrado la Eucaristía.
Luego, en el claustro se ha servido un aperitivo variado en el que destacaba la morcilla de Úbeda, los piquitos de ochío y la ilusión de los paisanos que se han encargado de prepararlo. Porque aquí, aunque viejos y cargados de achaques, la Virgen de Guadalupe cuenta con un grupo de monaguillos ilusionados con su Patrona.
Por eso, después del tremendo aguacero de anoche, Ella ha abierto los cielos y nos ha ofrecido un espléndido día de primavera para que pudiéramos lucirla por Barcelona.
