Funeral por el alma de nuestros difuntos
Convivencia de la Cofradía de la Oración del Huerto
Texto e imágenes: José F. Villar Borrego
La Cofradía de Nuestro Señor de la Oración en el Huerto y Nuestra Señora de la Esperanza, celebró una jornada de convivencia el pasado domingo, día 16 de octubre, en el Santuario del Gavellar, donde se encuentra actualmente la Virgen de Guadalupe, Patrona Úbeda.
Esta jornada de convivencia ya es tradicional al finalizar la Feria de San Miguel, reuniéndose cofrades de la hermandad y colaboradores, que participaron en el intenso trabajo que supone montar la caseta para la feria, para sacar unos beneficios de cara a hacer realidad los proyectos que tiene en mente la cofradía.
La jornada comenzó con una Misa de Acción de Gracias, organizada por la Vocalia de Cultos, oficiada por D. Juan Martínez Villar y amenizada por el Coro de San Pablo.
Finalizado el acto se le realizó una ofrenda floral a la Virgen de Guadalupe, Patrona de Úbeda y seguidamente se dio paso a la fiesta en el patio del Santuario, con una comida tradicional campera, durante la cual la metereología acompañó bastante, con un tiempo casi veraniego, lo que hizo que la fiesta se prolongara hasta muy tarde.
La Cofradía de Nuestro Señor de la Oración en el Huerto y Nuestra Señora de la Esperanza, celebró una jornada de convivencia el pasado domingo, día 16 de octubre, en el Santuario del Gavellar, donde se encuentra actualmente la Virgen de Guadalupe, Patrona Úbeda.
Esta jornada de convivencia ya es tradicional al finalizar la Feria de San Miguel, reuniéndose cofrades de la hermandad y colaboradores, que participaron en el intenso trabajo que supone montar la caseta para la feria, para sacar unos beneficios de cara a hacer realidad los proyectos que tiene en mente la cofradía.
La jornada comenzó con una Misa de Acción de Gracias, organizada por la Vocalia de Cultos, oficiada por D. Juan Martínez Villar y amenizada por el Coro de San Pablo.
Finalizado el acto se le realizó una ofrenda floral a la Virgen de Guadalupe, Patrona de Úbeda y seguidamente se dio paso a la fiesta en el patio del Santuario, con una comida tradicional campera, durante la cual la metereología acompañó bastante, con un tiempo casi veraniego, lo que hizo que la fiesta se prolongara hasta muy tarde.
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