Todo empezaba la madrugada del pasado día 1 de mayo actual, a las 2,30h en punto sonaba el 1º cohete que anunciaba la algarabía de unos romeros y romeras ansiosos por empezar el camino y traer a su Chiquitilla en hombros.
Acompañando al Farol Guía, que no falta en manos del romero que lo porta año tras año, y con el estruendo que anuncian los cohetes de manos de Domingo, Miguel y Loren, tomamos el camino hacia Santa Eulalia, parando en la carretera y realizando una pequeña oración a nuestros difuntos que no nos pueden acompañar y siguiendo camino hacia donde nos esperan los aldeanos ansiosos de unirse a nosotros para bajar la cuesta, no si antes deleitar un buen café romero preparado por ellos.
Tras una dura caminata hacia el Santuario del Gavellar, llegando a sus puertas suena la campana del romero que anuncia que ya están tus hijos Madre ansiosos de poder rezarte y darte gracias por permitirnos un año más poder subirte en nuestros hombros. No falta tampoco el canto del ruiseñor que sin haber alboreado el día hace sonar sus trinos de alegría al ver la cuesta llena de devotos.
Una vez en el Santuario, nos esperan miembros de la Cofradía que desde bien temprano preparan un buen café para reponer fuerzas.
Una vez repuestas las fuerzas, se celebró la Santa Misa y tras la voz potente de nuestro querido romero Miguel ¡Viva la Virgen de Guadalupe! ¡Viva la madre de los ubetenses! ¡Viva la madre de los aldeanos! ¡Viva la reina de los cielos! ¡Viva.......
Se procedió a colocar a Nuestra Madre en su andas estrenando traje y manto inmaculado para realizar el camino entre espigas y amapolas.
Una vez terminada la cuesta con éxito, nos recibe la Cofradía filial de Santa Eulalia y todos los aldeanos, y no faltaron los cantos del Coro Rociero Los Romeros de Santiago, que acompañaron a la Virgen en su procesión por la aldea y también durante la celebración de la Santa Misa en Santa Eulalia
Una vez terminada la procesión por la aldea se procedió a la entronización de la Virgen , la Santa Misa y la ofrenda floral por parte de las Romeras y todos los romeros presentes en la aldea.
Al término de la Santa Misa se llevó a cabo el pase de carrozas, teniendo este año un éxito rotundo con 14, todas ellas muy bien engalanadas y acompañadas por romeros que al pase delante de la Chiquitilla cantaron Salves y ofrecieron ramos de flores. Obtuvo el primer premio la carroza de la Columna, el segundo la asociación de vecinos de la Colonia del Carmen y como tercer premio la carroza de "Los Romanos" de la cofradía de la Humildad, enhorabuena a todos ellos y al resto de carrozas por su buen hacer.
La cofradía de la Humildad obsequió a La Patrona con una cinta para la Bandera.
Una vez terminado el pase de carrozas comenzó el pase de los caballistas, alrededor de unos veinte.
Y por último los coches de época de la Asociación Al-Andalus de Jaén
Y no pudo faltar a su cita, a pesar de haber estado enfermo. nuestro amigo Esteban Valenzuela, cofrade honorario y gran devoto de Su Madre La Chiquitilla.
La Virgen de Guadalupe, estuvo entronizada hasta el momento del Santo Rosario. A las 16,30h iniciaba su salida de la aldea hacia Úbeda llevada a hombros por los aldeanos y tomando el relevo a la salida de la aldea por todos los romeros ubetenses que la llevarían sin descanso.
Una vez que llegó a Úbeda, se trasladó hasta el cementerio de San Ginés para llevar a cabo una oración, como en años anteriores, a todos nuestros difuntos que ya no pueden acompañarla y que desde el cielo disfrutan de Ella.
Una vez finalizada la oración, en la tradicional parada del Molino de Lázaro la esperaba una multitud de ubetenses ansiosos por poder recibirla y escuchar las palabras, que desde el corazón de un guadalupano como es D. Eugenio Santa Bárbara, la recibiría y le rogaría que cambie la situación. Cuando la Virgen se fue en septiembre pasado se llevó las plegarias de todos los ubetenses y ahora, unos meses más tarde, ha vuelto para encontrarse «una ciudad más desangelada y más triste» dentro de «una sociedad más apagada» ya que «las cosas están peor y sólo nos queda esperar un milagro».
Con ello, Santa Bárbara consideró que «las peticiones insensatas» que se hacían ante la Patrona «cuando lo teníamos todo más fácil», ahora se han tornado en súplicas por quienes tienen problemas de salud, por quienes han perdido su vivienda debido a «la avaricia de otros», por los jóvenes con un «futuro basura» y sin empleo que ven en María «su último cartucho», por la gente de más edad que tiene imposible encontrar un trabajo y se preocupa por sus hijos, por los abuelos que sufren por sus hijos y sus nietos y que están sacando adelante a sus familias con pagas miserables, por las mujeres que sufren violencia de género…
Por todos ellos, Eugenio Santa Bárbara pidió la intercesión de la Virgen, contándole que durante su retiro ubetense van a ir a verla muchas personas con todas estas cuestiones. «Te va a doler la cabeza, María, pero esto nos lo vas a tener que solucionar», dijo. Incluso habló de la «ruina económica del Ayuntamiento» desde una tribuna en la que estaba acompañado por algunos miembros de la corporación, a algunos de los cuales les cambió la cara aunque, como suele ocurrir, quizá pensando que no iba con ellos sino con ‘los otros’.
Santa Bárbara le solicitó a la Virgen de Guadalupe que ayude a los ubetenses «a organizar esa trastienda que todos tenemos» detrás de la fachada que tanto nos preocupamos en adornar, y dijo esperar que para septiembre, cuando la Patrona regrese a su Santuario, «haya dejado más limpia la era», como se suele decir coloquialmente. Habrá que esperar a su valoración, pues él mismo se encargará de despedirla en el mismo lugar. El aplauso fue tan contundente como sus palabras.
La jornada de Romería finalizó con la procesión hasta la iglesia de la Santísima Trinidad acompañado a la Virgen la Banda de Cornetas y Tambores de Ntra. Sra. del Amor de la cofradía del Borriquillo, cofradias de gloria, romeras del colegio Stma. Trinidad, junta directiva de la cofradía, autoridades civiles y militares y la Agrupación Musical Ubetense.Rememorando la tradición de otras épocas, en el citado templo permaneció la Chiquitilla del Gavellar hasta el 5 de mayo, día en el que, a las ocho de la tarde, tras el rezo del rosario, se llevó a su capilla de la iglesia de Santa María de los Reales Alcázares.
Hasta la Romería que viene y esperemos que no se pierdan nuestras tradiciones son la cultura de nuestro pueblo.
¡VIVA LA VIRGEN DE GUADALUPE!
Fotos: Ana Mª Herrador Marín
Felicidades por el texto y las imágenes!
ResponderEliminarGracias José M.
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