A las 8,00 de la fría mañana del 25 de enero y tras un café caliente, toman camino los romeros, sus romeros de siempre, de Ntra. querida Madre rumbo a por Ella. Hay mucha ilusión en sus corazones y por tal motivo los pies van rápidos para alcanzar la "cuesta del visillo" y culminar la primera etapa de este camino.
Una vez en la aldea de Santa Eulalia, el sonido de los cohetes reúne en el pilón a los romeros de la aldea que esperan poder unirse y bajar la cuesta, el sol empieza a calentar los ánimos de todos ellos y tras el saludo se inicia el paso al Santuario, ya queda menos.
A las 11,30h se celebró la Santa Misa oficiada por el Rvdo. D. Antonio Vela Aranda y con la participación del coro Los Romeros de Santiago. Una vez finalizada la misma y tras el canto de la Salve, la imagen de Ntra. Sra. de Guadalupe es colocada en su urna y empiezan los primeros nervios, ilusiones, vítores y llantos de sus romeros ansiosos por poder arrimar su hombro y comenzar la subida de la cuesta.
A las 14,00h es recibida por los aldeanos que la trasladan a la iglesia de Santa Eulalia.
Tras un pequeño descanso y repuestas las fuerzas gastadas en la subida de la cuesta, empieza su camino hacia Úbeda. Ahora los hombros que la portan son los que desinteresadamente velan por todos los romeros en su caminar cada año. Es ahora Ella quién los protege y les da su protección y con una gran emoción contenida la portan hasta la salida de la aldea, sus corazones quieren traerla hasta Úbeda, pero su deber y su vocación de ayuda les hace tener que dejarla. Desde estas líneas gracias por vuestro desvelo y ayuda siempre que os la pedimos.
Este es nuestro pequeño homenaje
Se despide de la aldea y comienza su traslado hacia Úbeda. Un pequeño momento de rezo y oración por todos sus hijos que ya no comparten con nosotros sus vidas, la Virgen los visita entrando al cementerio Ella ya los tiene entre sus brazos.
Puntualmente a las cinco de la tarde llega al Molino de Lázaro y sigue camino hacia su morada de mayo, la Basílica de Santa María, en su caminar muchos ubetenses la acompañan, rezan, piropean y la reciben con pétalos de flores.
Tal y como se había anunciado Nuestra Madre, las más grande y la más chica, la reina del cielo, la Virgen de Guadalupe entra en la Basílica de Santa María. Allí es recibida por una multitud de fieles deseosos de poder verla y disfrutar de su compañía durante estos siete días que se quedará con nosotros.
Durante los días 28, 29 y 30 enero a las 19,00 h se celebrará un triduo preparatorio presidido por los rectores del templo D. Antonio Vela Aranda y D Juan Raya Marín.
La liturgia será preparada por la Real Archicofradía de Ntra. Sra. de Guadalupe, Cofradía del Santo Entierro, Cofradía de Ntra. Sra. de Gracia, Cofradía de Ntro, Padre Jesús de la Caída, Cofradía de Jesús Nazareno y Cofradía de Jesús de Medinaceli, como actos previos a la Declaración del Templo de Santa María de los Reales Alcázares como Basílica Menor el día 31 de enero actual ese día se celebrará Santa Misa presidida por el Excmo. y Rvdmo. Sr. D Ramón del Hoyo López, Obispo de la Diócesis de Jaén. Intervendrá la Coral Virgen de Guadalupe.
Todo está preparado y Nuestra Madre La Virgen de Guadalupe ya preside el altar como Reina del Cielo.
El equipo de priostia de la Cofradía de Jesús Nazareno tuvieron el honor de trasladar la Sagrada Imagen desde la Sacristía hasta el altar en reconocimiento por su colaboración en prestar sus enseres para La Madre de todos los ubetenses.
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